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martes, 29 de abril de 2008

TDAH














MARCO TEORICO

Según Douglas Tynan, PhD y Richard S. Kingsley (2005), el TDAH es la sigla con la que se conoce el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Anteriormente, el TDAH se denominaba trastorno por déficit de atención, o TDA. En el año 1994, se le puso el nombre de TDAH. El término TDA aún se utiliza, para describir un tipo de trastorno que no incluye hiperactividad.
El TDA-H es el trastorno que más se diagnostica en millones de niños en México, sufren este padecimiento que se caracteriza principalmente por la falta de atención.

Según Janssen-Cilag,(2005), el factor genético está demostrado, puesto que el TDAH es 5-7 veces más frecuente en hermanos y 11-18 veces más frecuente en hermanos gemelos. Se han descrito varios genes posiblemente implicados.
El TDAH es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar y de problemas sociales en la edad infantil.




ESTRATEGIAS PARA MAESTROS CON EL FIN DE AYUDAR A NIÑOS CON TDAH







Nosotras estamos de acuerdo con Sang H. Kim que los problemas de comportamiento asociados al TDA / TDAH tienden a conllevar a otros problemas. Aquellos niños que son problemáticos en la escuela rápidamente son etiquetados como niños problema, rufianes, busca pleitos o simplemente tontos. Aquellos niños que se encuentran en el otro extremo de los síntomas del TDA, son etiquetados como flojos, estúpidos, como niños que no alcanzan las metas o simplemente que están fuera de lugar, para empeorar aún más las cosas, estos niños muchas veces tienen problemas para poder entender que es lo que está mal de su comportamiento.


Esto explica la tendencia de un niño con TDA, de poner cara de genuina sorpresa cuando se mete en problemas. Uno de los retos más grandes para mejorar el comportamiento de un niño con TDA, es enseñarle a reconocer la consecuencia de sus actos y que comience a ver las cosas desde el punto de vista "de los demás".Hay algunos pasos que usted puede seguir para ayudar al manejo del comportamiento de los estudiantes en su salón, que presenten TDA / TDAH, los cuales Sang H.Kim incluye:1. Identificar comportamientos problemáticos.


Identificar de manera objetiva cuáles son los problemas que representan el mayor impedimento para el niño en su proceso de aprendizaje. Bien pudiese suceder que estos no sean precisamente los comportamientos más enervantes, o los que a Ud. más le gustaría corregir, así que dispóngase a realizar un inventario neutral, en el que posiblemente sea conveniente involucrar a otros maestros del niño o incluso a sus padres. Realizar un diagrama podría ayudar. Por cada uno de los puntos, ponga en la lista el comportamiento, en qué momentos suele ocurrir, qué lo desencadena y qué tan problemático es en una escala del


1 al 10. Trate de ser lo más específico posible. En cada problema, escriba por lo menos una estrategia de este reporte para eliminar o modificar dicho comportamiento.


2. Identifique los problemas en el medio ambiente del salón.Observe la manera en que Ud. y otros maestros tratan al niño. ¿Es usted excesivamente duro?, ¿esta usted "esperando" que el niño se comporte mal y lo castiga de una manera más inmediata que a los otros?, ¿ha usted eliminado todas las distracciones posibles?, ¿se encuentra el salón de clases siempre activo y en movimiento con periodos de actividad cortos y pocos periodos inactividad?,
¿los niños son supervisados de manera cercana, especialmente cuando se trabaje en pares o grupos? Si Ud. observa la manera en que enseña y el ambiente del salón, le será posible eliminar de manera rápida algunos de los comportamientos indeseables.


3. Modele los comportamientos sanosEjemplifique aquellos comportamientos que usted le gustaría que los niños imitaran, como por ejemplo no hablar cuando otros hablan, guardando el material después de utilizarlo, hablar en voz amable y tranquila y no siendo demasiado crítico.


4. Parejas para las tareas difícilesSi un niño está luchando por aprender o por recordar una habilidad, el asignarle una pareja que sea un niño responsable posiblemente mayor o bien un instructor asistente, puede ser de suma ayuda. Recuérdele al niño mayor que su trabajo es ser un ejemplo y una ayuda, para que de esta manera él sea un poco más comprensivo.


5. Contabilice su retroalimentación.Trate de llevar una contabilidad de la cantidad de veces en que usted tiene una retroalimentación positiva y negativa hacia un niño con TDA dentro del salón de clases. A pesar de que mucha de la retroalimentación sea negativa, busque de manera activa aquellas áreas en las que al niño se le pueda elogiar para que usted no parezca una persona mala o inquisitiva.


6. Sea específico.Proporcione al niño con TDA mensajes de acción e instrucciones específicas. El o ella no entenderán finezas tales como "el que te estés columpiando en ese juego, pudiera ser peligroso". Tampoco logran dar la interpretación adecuada a la frase de "pon atención" para convertirla a "deja de estarte columpiando en ese juego y regresa a la fila".Usted se verá en la necesidad de decir palabra por palabra, qué es lo que quiere exactamente que haga el niño y de qué manera quiere que lo haga. Si usted lo que quiere es que se baje de ése juego, dígale exactamente eso. Si usted lo que quiere es que deje de jugar con los dedos de sus pies y lo mire mientras usted habla, dígale que lo mire mientras usted habla. Al dar instrucciones que incluyen acciones específicas, usted evita cualquier posibilidad de malos entendidos o malas interpretaciones.


7. Use de manera correcta las recompensas.Siempre existe la tentación de "sobornar" a un niño con TDA para así llevarlo al buen comportamiento mediante el regalo de bienes materiales por cada comportamiento adecuado. Aun cuando las recompensas materiales muchas veces son apropiadas, siempre trate de buscar primeramente otras opciones.Las recompensas por ejemplo pudiesen incluir, halagos frente a toda la clase o los padres del niño, un simple "gracias" o "buen trabajo" a tiempo, o bien la oportunidad de ocupar un lugar físico especial en el salón como lo pudiese ser el frente de la fila de los niños aplicados. Otra manera de hacer aún más efectivas las recompensas, es permitir al niño externar su opinión sobre lo que le gustaría de recompensas por su buen comportamiento. Y seguramente usted estaría sorprendido de lo que el niño pide. Muchos niños estarán igual de complacidos simplemente con una calcomanía para usar sobre su ropa, como lo estarían con una recompensa muchísimo más cara.Si al niño se le pone como meta una recompensa material, procure "estirar" esta recompensa lo más posible otorgándole niño estrellas o boletos, de los cuales tendrá que recolectar varios con el fin de obtener la recompensa material final. Al hacer esto cada estrella o boleto se convierten una mini recompensa.


8. Use frases como "cuando... entonces".Si un niño no lleva a cabo un comportamiento específico como por ejemplo estar sentado tranquilo o practicando en silencio, trate de usar una frase como: "cuando... entonces", por ejemplo: "cuando tú te sientes tranquilito y dejes de hablar, entonces yo explicaré las reglas del juego que estamos a punto de jugar" o "cuando tú logres hacer bien esa patada, entonces nosotros patearemos el saco de arena".Obviamente la parte del "entonces" de la frase deberá sonar, de preferencia como una recompensa y estar relacionada lo más directamente posible con el buen comportamiento del niño, un resultado positivo natural del comportamiento del mismo. Siempre utilice la palabra cuando, no la palabra si, ya que la palabra cuando implica que el niño tiene que hacer algo, mientras que la palabra si le deja opciones abiertas.


9. No utilice el TDA como una excusa.Resista la tendencia de utilizar el TDA como una excusa para el comportamiento del niño. Si usted exenta a un niño del castigo, las responsabilidades y las expectativas, sólo porque tiene TDA, le estará haciendo un daño. Posiblemente sea más fácil utilizar el TDA como una excusa, que reforzar las reglas con un niño con TDA, pero esto sería el equivalente a declararse vencido. Tomarse el tiempo y el esfuerzo necesario para ayudar a un niño, al principio consume mucho tiempo, pero representa ganancias importantes a largo plazo.


10. Hable de manera agradableSi usted quiere que un niño con TDA lo escuche, trate de hablar despacio, de manera calmada y breve. Los niños que están acostumbrados a que se les grite, suelen ignorar los gritos de igual manera que los maestros ignoran a aquellos niños que todo el tiempo se están quejando. Otra cosa que puede ayudar, es establecer contacto visual antes de comenzar a hablar, de tal manera que se sepa que se tiene la atención del niño.cortesía de la Asociación Mexicana por el déficit de atención, hiperactividad y trastornos asociados. A.C. (Sang H.Kim, noviembre) [sin año]


www.deficitdeatencion.org


El TDAH se confunde, a veces, con las siguientes entidades:

• Niños inquietos, pero con atención normal, situación que es frecuente en los menores de 5 años de edad
• Retraso mental
• Trastornos específicos del aprendizaje
• Fragilidad del cromosoma X
• Fetopatía alcohólica por ingestión de alcohol durante el embarazo
• Fenilcetonuria
• Intoxicación por plomo
• Efectos adversos de fármacos como broncodilatadores, neurolépticos, antiepilépticos, etc
• Trastornos psicológicos o psiquiátricos.
(Janssen-Cilag, 2005)















Ampliando esta información las causas de este trastorno aun no están muy claras, se ha observado que existe predisposición familiar, además existen pruebas científicas que apoyan las conclusiones de que el TDA-H tiene una base biológica y que los niños con TDA-H pueden tener niveles más bajos del neurotransmisor. Otros estudios sugieren una disminución de la actividad en algunas áreas del cerebro en donde se manejan funciones de ejecución.

Causas del TDAH

Douglas Tynan, PhD y Richard S. Kingsley (2005), mencionan en su investigación que los médicos e investigadores aún no están totalmente seguros de por qué algunas personas sufren de TDAH. Las investigaciones demuestran que el TDAH es probablemente genético y que, en algunos casos, se hereda. Los científicos también están analizando otros elementos que podrían estar ligados al TDAH. Por ejemplo, es posible que el TDAH sea más común en niños prematuros. También es más común en los niños que en las niñas.

Los médicos saben que el TDAH es provocado por cambios en las sustancias químicas del cerebro denominadas neurotransmisores. Estas sustancias químicas contribuyen a la transmisión de mensajes entre las células nerviosas del cerebro. El neurotransmisor llamado "dopamina", por ejemplo, estimula los centros de atención del cerebro. Por lo tanto, es probable que si una persona tiene bajas cantidades de esta sustancia química, muestre síntomas de TDAH.

El TDAH afecta hasta a un 8% de la población. Por lo tanto, si en tu grado de la escuela hay 100 niños, hasta ocho de ellos pueden sufrir de TDAH. (Douglas Tynan, PhD y Richard S. Kingsley, 2005)

Tratamiento para el TDAH




Siguiendo con los autores, mencionan que no existe una cura para el TDAH, los médicos ayudan a los pacientes a manejar los síntomas de un modo más eficaz. Debido a que algunas personas tienen más problemas con el aspecto de la atención de esta afección, mientras que otras presentan más problemas con el aspecto de la actividad, los médicos adaptan su tratamiento a los síntomas de cada paciente. Esto significa que cada persona con TDAH puede recibir un tratamiento diferente.

Los autores mencionados señalan que los médicos suelen seguir lo que se denomina un enfoque multimodal para tratar el TDAH. Esto significa que utilizan varios métodos de tratamiento para un paciente, tales como medicación, terapia familiar e individual, y cambios en la escuela para abordar estilos de aprendizaje particulares.
Algunos medicamentos ayudan a las personas con TDAH porque mejoran su atención y concentración, y reducen la impulsividad y la hiperactividad que se asocia con el TDAH. Las personas que sufren de TDAH solían tomar medicamentos varias veces al día, pero actualmente, existen varios medicamentos que se pueden tomar una vez al día, por la mañana. Los científicos trabajan de manera constante para desarrollar nuevos medicamentos para este trastorno. Puedes conversar sobre las opciones de tratamiento con tu médico, pero sigue siempre las instrucciones del médico sobre dosificación. Si has estado tomando medicinas para el TDAH desde niño, es probable que tu médico realice ajustes en tu medicación de acuerdo con los cambios en tus síntomas a medida que creces.



La terapia familiar ayuda a tratar el TDAH porque mantiene a los padres informados y les muestra maneras de trabajar con sus hijos para ayudarlos. La terapia familiar también ayuda a mejorar la comunicación dentro de la familia y a resolver problemas que surgen entre los adolescentes y sus padres en el hogar. La terapia individual ayuda a los adolescentes con TDAH a comprender mejor su comportamiento y a aprender técnicas para salir adelante. En ocasiones, la terapia grupal en la que muchos adolescentes con TDAH trabajan juntos en un grupo ayuda a aprender técnicas para sobrellevar el trastorno y a aprender a llevarse mejor con otros, si esto ha sido un problema.
Las escuelas también participan para ayudar a las personas con TDAH. Las escuelas pueden realizar cambios que les permitirán a los estudiantes con TDAH aprender de un modo que se adapte mejor a sus necesidades. La escuela ayudará a desarrollar un plan adecuado para cada adolescente.


Las personas que sufren del TDAH también pueden presentar otros problemas, como depresión, ansiedad o dificultades en el aprendizaje (como la dislexia), que requieren tratamiento. También pueden presentar un mayor riesgo de fumar o utilizar drogas, en especial si el TDAH no recibe un tratamiento adecuado. Es por eso que el diagnóstico y el tratamiento adecuados son cruciales para mejorar la vida de las personas con TDAH. (Douglas Tynan, PhD y Richard S. Kingsley, 2005)


Síntomas y señales de TDAH

Los doctores Douglas Tynan, PhD y Richard S. Kingsley (2005), señalan que aunque el TDAH comienza en la infancia, en ocasiones no se diagnostica hasta la adolescencia; y en algunos casos, recién se diagnostica cuando la persona es adulta.
Si bien el TDAH es una categoría amplia que cubre diferentes elementos atención, actividad e impulsividad puede revelarse de diferentes maneras en distintas personas. Siguiendo con estos autores, algunos de los indicadores de TDAH son los siguientes:


· Dificultad para prestar atención o mantener la concentración en una tarea o actividad.
· Problemas para finalizar las tareas en la escuela o en el hogar, y tendencia a saltar de una actividad a otra.
· Problemas para concentrarse en las instrucciones y dificultades para seguirlas.
· Perder u olvidarse de las cosas; por ejemplo, de la tarea.
· Distraerse con facilidad, aun cuando se está haciendo algo entretenido.
· Problemas para prestar atención a los detalles o cometer errores por descuido.
· Problemas para organizar tareas y actividades.
· Dificultad para esperar turno.
· Interrumpir o molestar a otras personas.
· Responder impulsivamente antes de terminar de escuchar las preguntas que se les formulan.
· Juguetear con las manos o los pies, o moverse cuando están sentados.
· Estar inquieto.
· Hablar demasiado o tener problemas para realizar actividades en silencio.

Son culpables los padres del TDAH



Estamos de acuerdo con World Federation for Mental Health de que los padres no son culpables de este trastorno .


"Unos malos padres no son la causa del TDAH. El TDAH es altamente hereditario y se relaciona más con la genética que con el entorno". (World Federation for Mental Health, 2003)



Janssen-Cilag, (2005) menciona que a lo largo de la historia del estudio del TDAH ha habido algunas teorías "ambientales" o "psicosociales" sobre su origen, aunque su investigación nunca ha logrado datos suficientemente determinantes. Teorías como el mal control de los padres sobre la conducta de los hijos como origen de la pobre autorregulación conductual del niño con TDAH, como las aproximaciones y conductas hiperestimulantes por parte de los padres como causa del trastorno, o como la presencia de trastornos psicológicos en los padres, no han sido capaces de explicar los déficits neuropsicológicos y de inhibición conductual presentes en el niño hipercinético.


Frente a estas teorías, los estudios realizados en gemelos sobre la contribución del ambiente psicosocial a la expresión de los síntomas del TDAH han hecho difícil considerarlas seriamente hoy en día. Dichos estudios son suficientemente consistentes entre sí en la demostración de que el ambiente compartido (clase social, estatus educativo y laboral familiar, ambiente en
casa, estatus nutricional, toxinas ambientales, características parentales y de crianza) contribuye muy escasamente a la explicación del TDAH (determinando un 0-6% de los rasgos conductuales relacionados con el mismo).


En general, los estudios realizados sobre las familias de niños con TDAH han determinado un estilo parental más intrusivo, controlador, inconsistente y desaprobador que en los controles sanos, un estilo parental negativo que mejora ostensiblemente ante la eficacia de los psicoestimulantes, apuntando a que este estilo parental es más una consecuencia que una causa del trastorno, una respuesta ante los síntomas del niño. Así, la sintomatología del niño puede llevar a los padres a una desconfianza en su capacidad, generando en éstos estrés, aislamiento social, sentimientos de culpa y depresión. Ello repercutirá en el propio niño, en su desarrollo emocional y su autoestima, creándose un círculo vicioso de interacciones negativas y sentimientos de fracaso que perpetuará las dificultades familiares y las manifestaciones sintomáticas del TDAH.



Por ello, en algunos estudios se refiere que la continuidad de las conductas hiperactivas a lo largo del desarrollo y, sobre todo, el mantenimiento de conductas oposicionistas, se relaciona en parte con el uso por los padres de un exceso de órdenes y críticas, adoptando un estilo de manejo hipercontrolador e intrusivo, y contribuyendo estos factores más bien a la aparición de trastornos comórbidos asociados al TDAH que al propio TDAH. Así, si bien el ambiente, estilo y estatus familiar no se relacionan con la presencia del TDAH, sí debe tenerse en cuenta que sí pueden ser determinantes a lo hora de su evolución y de la aparición de trastornos comórbidos como el Trastorno Oposicionista Desafiante o el Trastorno de Conducta.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Chicas!!!
Tarde pero segura, me es grato ser participe de su esfuerzo en la por demas importante investigación que estan realizando. Sigan con el mismo entusiasmo. Cuentan con mi apoyo!!!!
Seguiremos en contacto!!!